Siempre me pasa lo mismo.
Estaba cenando con unos amigos en un restaurante que nos encanta. La comida por supuesto, riquísima. Desde una esquina no alcanzaba a todas las conversaciones, pero aún así, me lo estaba pasando bien. De repente, noto un alboroto en la mesa de al lado. Una pareja que acaba de terminar la cena, empiezan a escupirse el uno al otro. Estaba muy cerca y me dejan empapado. También se atacan con los tenedores y los cuchillos alcanzándome varias veces. Los cortes en el brazo eran superficiales pero ya son muchas las marcas. Cada vez que ocurre... se añaden unas cuantas más. Y es tan a menudo...
Alguna vez mi padre ha hecho lo mismo. Solo que en mi casa puedo protestarle. Y poco a poco esta perdiendo ese mal hábito.
La verdad es que a todo se acostumbra uno. Aunque me joda. Como en mi bar preferido. Me encanta la música, el sitio, el ambiente. Pero odio que nada más entrar me empapen con claras de huevo. Es repugnante. Pero hay que callar.
Entre cubatas, comienzo una conversación con un amigo. Mientras charlamos, se saca del bolsillo una pequeña botellita y empieza a rociarnos con amoníaco. Me mira a la cara y después de comprender, me pide perdón. Sigue haciéndolo sobre si mismo, pero no evita que me siga salpicando. Y ese olor... con lo molesto que resulta. Al final se me quitan las ganas de salir. Mejor me quedo en casa viendo una película.
Me jode también la tos y la sangre en la nariz. Porque no me dejan distinguir entre el olor de una mañana de lluvia o el de una alcantarilla atascada.
Pero lo que más me angustia es la justificación. ¿De verdad creen que solo les afecta a ellos?
Soy como los daños colaterales en las guerras. Tan fácilmente justificables hoy en día... Aunque resulte utópico, no puedo dejar de desearlo. Ojalá se acabaran.
Así dejaría de ser lo que tanto me jode ser.
Un maldito fumador pasivo.
Estaba cenando con unos amigos en un restaurante que nos encanta. La comida por supuesto, riquísima. Desde una esquina no alcanzaba a todas las conversaciones, pero aún así, me lo estaba pasando bien. De repente, noto un alboroto en la mesa de al lado. Una pareja que acaba de terminar la cena, empiezan a escupirse el uno al otro. Estaba muy cerca y me dejan empapado. También se atacan con los tenedores y los cuchillos alcanzándome varias veces. Los cortes en el brazo eran superficiales pero ya son muchas las marcas. Cada vez que ocurre... se añaden unas cuantas más. Y es tan a menudo...
Alguna vez mi padre ha hecho lo mismo. Solo que en mi casa puedo protestarle. Y poco a poco esta perdiendo ese mal hábito.
La verdad es que a todo se acostumbra uno. Aunque me joda. Como en mi bar preferido. Me encanta la música, el sitio, el ambiente. Pero odio que nada más entrar me empapen con claras de huevo. Es repugnante. Pero hay que callar.
Entre cubatas, comienzo una conversación con un amigo. Mientras charlamos, se saca del bolsillo una pequeña botellita y empieza a rociarnos con amoníaco. Me mira a la cara y después de comprender, me pide perdón. Sigue haciéndolo sobre si mismo, pero no evita que me siga salpicando. Y ese olor... con lo molesto que resulta. Al final se me quitan las ganas de salir. Mejor me quedo en casa viendo una película.
Me jode también la tos y la sangre en la nariz. Porque no me dejan distinguir entre el olor de una mañana de lluvia o el de una alcantarilla atascada.
Pero lo que más me angustia es la justificación. ¿De verdad creen que solo les afecta a ellos?
Soy como los daños colaterales en las guerras. Tan fácilmente justificables hoy en día... Aunque resulte utópico, no puedo dejar de desearlo. Ojalá se acabaran.
Así dejaría de ser lo que tanto me jode ser.
Un maldito fumador pasivo.
10 comentarios:
Queria ser asesino en serie y monté un estanco...
(Viendo Dexter)
No es lo mismo... en todo caso si quisieras ser traficante de armas...
Te esta gustando la serie??? Porque a mi me encantó!! Las dos temporadas son geniales.
Totalmente de acuerdo contigo si sis si.... tendríamos que hacer una asociación o algo, recibir subvenciones, e irnos de fiesta todas las noches a emborracharnos con mujeres jjajajaj,
Te acompaño en el sentimiento, Argan... Ya sabes que declaré mi blog espacio sin humo...
Angel:
Pues mira, la verdad es que esa es una idea que me parece cojonuda. A mi novia no se si le gustará tanto... pero bueno... que diablos... estamos subvencionados!!!
Juan Rodriguez Millán:
Y yo que te lo agradezco Juan... y yo que te lo agradezco...
El humo del tabaco, como creo que aprobarás, solo queda bien en los grandes clásicos!!
Saludos
me uno también. Fumadora pasiva por el egoísmo de muchos que nos rodean.
Un beso!
Muy bueno!!!!
Yo estoy dejándolo, poco a poco :)
besicos
Jooo yo no hablo...jooo...que yo soy de esas que te escupo!!!
Muy buen post...me ha gustado mucho!!!
Besitos!!!
Pero es que ya nadie fuma como Lauren Bacall, ¿verdad...?
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