Fueron 10 minutos eternos.
Me desperté con una pisada.
Las bisagras de la puerta gritaron.
Al abrir los ojos vi la pared, tan blanca como un lienzo. Pero enseguida vislumbré 2 sombras. Una alta y delgada. Otra pequeña y redonda.
Algo se apoyó en la cama. Los muelles protestaron. ¿Acaso me había movido?
Pensé en mi compañera de piso. Algo le pasará y no quiere despertarme. O eso o me esta gastando una broma. Una putada. Una de las gordas.
Arrastraban los pies. Se estaban poniendo mis zapatillas.
El miedo me paralizaba. No me atrevía ni a respirar. Acurrucado, indefenso, de espaldas… casi podía imaginármelos.
El alto lucía gabardina y no tenía cara. Como en esos viejos libros que leyera de niño.
El bajo sonreía con fingida simpatía. Como lo hiciera aquel gato en la película de Alicia.
De nuevo esos pasos. Arrastrando los pies.
Temblaba.
Era solo una pesadilla. Lo sabía. Había empezado como un sueño y yo mismo lo había traído hasta allí. Solo tenía que darme la vuelta y mirar. Todo desaparecería. Pero el miedo no entiende de lógicas y todavía soportaría un minuto más aquellos ruidos, aquella invasión, aquella espera.
Aquella tensión.
Al girar no vi al alto escondido tras el armario. Pero el bajito me mostraba los colmillos sentado junto a mi cama.
Llevaban 10 minutos esperando.
8 comentarios:
uy uy uy que grima da eso....
¿Y como era el bajito?
Qué "mieo" 8|
Un abrazo
:-O el gato no paraba de mirarte? Joe que miedo coño!! A mi me ha pasado eso más de una vez cuando vivía sola y me tapaba con el edredón hasta que del berrinche me quedaba dormida jajajajaja
Un besote.
Muám
a ver... un sueño? pero resultó que era tu perrito o algo, no? jajajaj que lio!
Este relato fue consecuencia de dos acontecimientos. Uno, fue una situación realmente parecida que vivi hace poco mientras estaba en Algeciras (excepto el final claro!!, habría muerto del susto).
El otro es un libro que desde ya, recomiendo a todo el mundo: Ajuar Funerario, de Fernando Iwasaki. Lo leí hace unos 4 años, pero aun hoy sigo releyendo algunas cosas. Es un libro de micronarrativa de terror... cuentos como el que yo he escrito (pero infinitamente mejores claro) con los que te acojonas (una amiga llegó a decir que le habiamos destrozado la vida por dejarla leer eso! (todo coña, sigo insistiendo en que lo leais!).
Y muchas veces me pregunté si podría escribir algo parecido... y cuando me pasó aquella situación tan extraña pues me animé. Así que aquí esta. Espero que os gustara y ya me comentareis si conseguis el libro!
Saludos!!
Mara:
Lo siento, pero en mi casa no viven ni perros, ni gatos ni niños deformes ni nada parecido que pueda provocar lo que se describe. :D
Besos!
¡No sé ni cómo he llegado aquí! (maravillas de la galáxica blogosfera). Pero me encanta. Sí: se notan las entrelíneas en el último relato... y quizá esperaré a leerte más para opinar. Éste, sin embargo... me parece genial por inconcluso. Por el "allá yo" con lo que quiera pensar a partir de tu "esperando". Seguiré visitándote y... lo mismo me atrevo con lo que no debería, pero este medio es así de generoso: ¿has pensado en presentarte a los Perezoso Golden Blogs?? Seguro, segurísimo que merecería la pena un "rival" literario como tú. Es por sugerir. Y ahora me retiro a tus lecturas... :)
Ispilatze:
Muchisimas gracias por los animos, la visita y la recomendación. La tendré muy en cuenta. Me alegro que te gustara pero no suelo escribir muchos relatos. Este es de los pocos.
Saludos y estas en tu "blog".
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