martes, 14 de octubre de 2008
Paréntesis
viernes, 10 de octubre de 2008
Atrapame si puedes
Como casi todos los vendavales en mis viajes, todo parte de una ascensión de poca pendiente. Y ya sabemos como se las gastan las cuestas abajo.
Voy de kedada en kedada, de mis Erasmus a mis compañeros del curro, de los paseos al MSN, de las películas al cine, de las visitas a los nuevos amigos, de mi pasión a nuestro amor... voy del metro a un tren, tan rápido que apenas si veo las paradas entre acorde y acorde.
Puedo nombrar una exposición de fotografía erótica, o una semana cenando perritos calientes, o una tarta de Jack Daniel's en mitad de un (inolvidable) cumpleaños en una furtiva sidrería.
Puedo hablaros de mi piso, de mis hábitos (si queda alguno), de futuros viajes o inesperadas reuniones de trabajo rodeado de rusos. O de los amigos ausentes; a los que me da miedo no estar prestando toda la atención que mis tripas quieren dar.
Puedo intercambiar anécdotas, fotos, sorpresas y planes, y citas, muchas citas. Todo sin quitarme el sombrero.
Hoy que me paro para respirar me doy cuenta de que no puedo.
Uno no esta eternamente en esa cuesta abajo donde la sonrisa la pone la inercia. Esa sonrisa de tonto feliz. Hay capas de preocupación que han quedado detrás. Sé que alguna reaparecerá. Pero eso será si es capaz de pillarme entre estación y estación. De todos modos soy consciente de que llegará el instante en el que todo esto no se viva, sino se recuerde con barriles de melancolía. La chispa en la cuál, uno decide que tiene que frenar.
Espero saber cual será ese momento.
Espero sentirlo de forma natural.
Espero no pasármelo y que aquel imborrable "Entonces dime que pare" no tenga nunca que llegar.
Pero hasta entonces, me quedo volando gratis.
Siempre disponible... pero en las nubes.
viernes, 3 de octubre de 2008
Haciendo hueco para más
Es difícil forzar la memoria.
Ella es caprichosa como un niño frente a un escaparate.
Yo tengo una pequeñita que se enfada de vez en cuando. Y me cierra la ventana cuando más aire fresco necesito. Sin embargo, los días que me permite entrar... es como el más barato de los billetes de avión. Y allí esta todo lo que alguna vez me ha hecho feliz.
También esta decorado por malos recuerdos, pero siempre en las baldas más altas de las estanterías, para ser los primeros en caer.
A veces me creo expectativas en ella. Y la vida se encarga de entretenernos para no llegar a tocarlas. Intactas. Y el salón queda entonces lleno de cajones vacíos que había reservado. Pero eso la memoria no lo sabe, y lo guarda todo como testaruda que es. Y al llevarse mal con el corazón... que más le da uno que otro... todo es válido para ella.
Tengo recuerdos que son cuadros en la pared. Y es fácil que a menudo me encuentre parado mirándolos. Otros son la caja de zapatos que se esconde bajo el sofá. Y acumulan polvo y polvo.
Hoy, estrictamente, oficiaré 26 años (aunque sean algunos menos) decorando mi memoria. Esculpiendo cada una de sus paredes. Y lo bueno es que nunca he podido, ni sabido ni querido hacerlo solo.
Hoy ni siquiera tengo expectativas. No necesito huecos. Sé que la fiesta llenará cada rincón con cada una de sus caras.
Nunca me lo había dicho antes. Y no veo porque debe resultar extraño. Nadie lo desea más que yo.
¡Feliz cumpleaños, Argan!
lunes, 22 de septiembre de 2008
Esa tarde en la que te conocí
Porque cada prenda que está, puede que mañana no esté.
Y la que hoy se agazapa en el armario, mañana puede estar llamándote a gritos desde su silueta.
Son los ojos de la curiosidad los que nos llevan a cada curva, a cada imperfección, a cada secreto.
Son las manos indecisas y nerviosas las que ganan confianza a medida que ascienden por su presa.
Es esculpir un trozo de piedra... con tanto que contarnos.
Es arriesgar y ganar. Es tocar sin tocar. Es guardar sin cerrar.
El tiempo se detiene mientras avanzan las historias. Por eso siempre nos falta tiempo. Y lo sacamos de donde no hay.
Cada instante del proceso, parece importante como las cartas de un castillo de naipes.
Es una revolución, un extraño privilegio, una rara condición.
Un estado pasajero, fugaz, irrepetible, inamovible, inolvidable.
Una marca detrás de las retinas, que con el tiempo solo se podrá oler en los lugares donde tuvo lugar.
Hoy puedo oler muchas de ellas. Y mirar a esas personas y sentir que mereció la pena.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Esto es gratis
Sin aceras, ni direcciones correctas.
Sin espinas ni regalos sorpresas.
Sin noticias desde los polos.
Es el típico "porque sí".
En el que te dejas llevar...
...por cuestas, por bares...
...en sillas, en coches y en alfombras voladoras.
Esto es porque hoy no hay nada.
O sí, pero no estoy atento.
O sí, pero no le hago caso.
O sí, pero lo ignoro a duras penas.
No hay razón de ser entrelíneas,
ni sobre ellas.
No hay huellas ni cenizas.
Russian Red - They don't believe
martes, 2 de septiembre de 2008
CAstillOS
Si la naturaleza tiende al caos, al desorden, entonces la bondad que yo presuponía se esfuma. Y la poca que encontremos tiene más valor aún. Somos nuestros propios maestros a la hora de jodernos la vida. Y para que vamos a arreglar cuando podemos desmontar.
¿Serán nuestras hormonas las que actúan de forma universal en una única dirección?
El que estando triste elige una canción "cortavenas".
El que estando alegre solo se autocompadece.
El que siendo feliz se sabotea.
El que siendo infeliz te sabotea.
La envidia que corre. La felicidad insatisfecha.
La eterna búsqueda finalizada que no podemos aceptar.
Es como si rastreáramos un tesoro que encontramos a mitad de la película. Y en vez de buscar otros objetivos, lo tiramos, lo despreciamos y volvemos a buscarlo una y otra vez. Para que al final, al menos, tengamos una sorpresa y no nuestro conformismo.

El hombre es un animal con miedo a no sentir. Consciente de que es su principal distinción, se resiste a perderla y dejar de ser hombre... ¡pobres animales inconscientes!.
La crítica sin corazón. Los reproches escondidos.
La consciente pérdida de consciencia.
La caja donde todo vale y nada aburre.
La noche en la que no importa mañana.
El famoso... "ya lo arreglaremos luego".
Soy consciente del nido en el que todos estamos.
Y que muchos comemos del mismo suelo.
Por eso tengo fe en cada excepción que encuentro por las esquinas.
La bondad debería transmitirse y no elogiarse.
¿De qué me sirve una orilla sin castillos?
domingo, 31 de agosto de 2008
La Canción del Pirata

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá, muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí, tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de "¡barco viene!"
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá, en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
José de Espronceda
a pesar de batallas y huracanes,
de la lógica de la mar
y del hablar de las maldades.
miércoles, 13 de agosto de 2008
Un mes con Jacques Tati
No supe nada más hasta muchos años después mientras leía el periódico un domingo de invierno. En esa sección donde las películas no son obras sino carne de cañón, vi reflejado de nuevo el mismo título junto a la estrambótica figura del cartero y su bicicleta (o las partes que quedaban de ella). Desde el evento destacado del día me enteré que comenzaba esa misma madrugada y con esa misma película, un ciclo dedicado a la figura de su director. Y así fue como conocí a Jacques Tati.

Esa noche junto a mi hermana, disfruté de una de las experiencias que con más cariño recuerdo. El visionado por primera vez, no ya de esta película en cuestión, sino del universo de Tati, cumplió todo lo que aquel anuncio prometía y yo no lograba recordar. Durante el siguiente mes, mi hermana y yo no faltamos a la cita, y cada domingo de madrugada, nos sentamos a ver de nuevo con que nos sorprendía aquel personaje de gabardina, o el cartero, o el dueño del bar. A pesar de tener que madrugar al día siguiente, pero merecía la pena. Porque ya sea en la primeriza “Jour de Fete”, ya sea en la irrupción del mito en "Las vacaciones de Mr Hulot", o en la oscarizada "Mi tío", o en la inclasificable pero desternillante "Playtime"; en todas encontraremos carcajadas puras, sinceras, inevitables.

Para mi, Tati está asociado a aquellas noches de domingo. A aquel mes que pasé junto a él. Aguantando la carcajada, sin despegar la mirada del televisor mientras mi padre nos echaba una bronca por armar escándalo a las 3 de la mañana. Es un recuerdo tan poderoso el que crearon, una sensación tan feliz... que siempre la llevaré conmigo.

miércoles, 30 de julio de 2008
Nómadas (3º y 4º semana)
Las dos últimas semanas han sido un poco ajetreadas. De nuevo los fines de semana pisando la tierra, mi tierra. En uno de ellos me recibió como solo ella sabe hacerlo... con levante. Y así, me dejó sin playa. Pero que bueno es disfrutar de los amigos.
El siguiente estuve en Vejer. Organizamos una pequeña quedada Erasmus. Todo desorganizado para mayor caos y jolgorio. Aunque ha sido un fin de semana inolvidable, no puedo relatar nada. El cansancio todavía hoy me persigue y consigue que casi me quede dormido en el trabajo. Así que ni siquiera puedo pensar en ponerme a relatar todas nuestras aventuras. Me entra la flojera y suelto el portátil. Además... que coño... esta sensación no quiero ni analizarla... ni relatarla... solo olerla, disfrutarla y guardar lo que me quede. Porque me da un poco más de vida...
viernes, 18 de julio de 2008
De joven
Yo la conocí dos veces. La primera, en un instante sin presentaciones. Llegó, saludó y se fue. La segunda tampoco tuvo la forma habitual… digamos que se fue colando poco a poco en nuestra vida.
Aquellos días todo a nuestro alrededor eran torbellinos. La adolescencia no deja culos en su sitio. Es su propia naturaleza. Y ella estaba en todos lo berenjenales. Guiando mi vida por las clases más difíciles, las más divertidas.
Hubo un tiempo oscuro en el que llegué a empacharme. No fue una pelea lo que nos separó. Fueron distintos caminos. Ella siempre parecía tener un sexto sentido para verlos antes que nadie. De algo tenía que servir el haber leído tanto en su infancia.
Su carácter, su cuerpo, su corazón, experimentó durante unos años. Como en esas viejas historias de los 60, cuando los jóvenes se iban de casa, en su propia furgoneta, a vivir, drogarse, hacer el amor y no la guerra… Esos viajes vitales que de alguna forma moldean, forjan sin que nosotros notemos nada más que una resaca monumental y un profundo cansancio. Para ella fue Cádiz. París. Madrid. Y todos los lugares que quisieron entrar en el juego. Cada persona que pudo entrar a la partida se llevó su trozo. Y yo siempre me he preguntado cuanto de cada uno se quedó en ella. No es alguien de quien puedas escapar de vacío.
Recuerdo una joven mujer llena de preocupaciones paseando por la playa. Por la orilla. Siempre sola. A esas horas de la mañana, ninguno accedíamos a acompañarla. Hubo meses de valle tras valle. Sin encontrar colinas en las que respirar. Todos tenemos esas rachas. Un día saltó una chispa y me di cuenta que no sonreía. Que hacía algunos meses que no veía una sonrisa debajo de aquellos preciosos ojos. Las cargas de los adultos no se ven en su espalda, sino en su rostro.
Fue por aquellos días cuando me acordé de una promesa que le hice cuando estábamos juntos. Y busqué por todos sitios un pequeño baby. Azul por supuesto. El día que se lo regalé volvió a saltar como en aquellas tardes de campo, de fiesta. Feliz. Como yo la recordaba.
Y aunque yo pudiera arrancarle alguna sonrisa de vez en cuando, aunque yo fuera capaz durante esos años de que se pusiera contenta durante breves momentos, nunca la he visto sonreír y sentirse tan feliz como el día que tu naciste y te cogió en brazos por primera vez. Paso por todas sus etapas en un instante. Y fue niña, joven y mujer a la vez.
Por eso el baby que hoy llevas por primera vez es tan importante para mama. No porque se lo regalara yo... sino porque lo llevas tú. Corre a darle un beso. Y procura hacerla siempre feliz. Porque no solo es su salud, su bienestar, lo que mejorará, sino la de todos los que estemos alrededor.
martes, 15 de julio de 2008
Dos Palomas
Ya me canso de llorar y no amanece
Ya no sé si maldecirte o por ti rezar
Tengo miedo de buscarte y de encontrarte
Donde, me aseguran, mis amigos, que te vas
Hay momentos en que quisiera mejor rajarme
Y arrancarme ya los clavos de mi penar
Pero mis ojos se mueren si mirar tus ojos
Y mi cariño con la aurora te vuelve a esperar
Y agarraste por tu cuenta la parranda
Paloma negra paloma negra ¿dónde, dónde andarás?
Ya no jueges con mi honra parrandera
Si tus caricias han de ser mías, de nadie más.
Y aunque te amo con locura ya no vuelves
Paloma negra eres la reja de un penar
Quiero ser libre vivir mi vida con quien yo quiera
Dios dame fuerzas que me estoy muriendo por irla a buscar
Y agarraste por tu cuenta las parrandas

Paloma - Andres Calamaro
Mi vida fuimos a volar
con un solo paracaídas
uno sólo va aquedar
volando a la deriva
vivir así no es vivír
esperando y esperando
porque vivir es jugar
y yo quiero seguir jugando
le dije a mi corazón
sin gloria pero sin pena
no cometas el crimen, varón
si no vas a cumplir la condena
quiero vivir dos veces
para poder olvidarte
quiero llevarte conmigo
y no voy a ninguna parte
no te preocupes, Paloma
hoy no estoy adentro mío
tu amor es mi enfermedad
soy un envase vacío
no te preocupes Paloma
no hay pájaros en el nido
dos ilusiones se irán a volar
pero otras dos han venido
Si me olvido de vivir
colgado de sentimiento
voy a vivir para repetir otra vez
este momento
te bajaría del cielo, mujer
la luna hasta tu cama
porque es muy poco de amor
sólo una vez por semana
puse precio a mi libertad
y nadie quiso pagarlo
te cambio tu corazón por el mío
para mirarlo y mirarlo
ampas de gloria, mujer
quiero un pedazo de cielo
para invitarte a dormir
en la cama o en el suelo
un sacrificio ritual bien o mal
yo quiero hacerle a mi estrella
sin principio ni final
no puedo vivir sin ella
sábado, 12 de julio de 2008
Nómadas (2º semana)
Y algunos días plenos.
Han sido días de vueltas.
Días sin ida.
Han sido días de recobrar el sentir de mi estómago.
Señal de que voy comiendo mejor.
Han sido días de frío en medio del sol.
Lástima de aires.
Han sido días de búsqueda.
De escondrijos.
Han sido días de muchos planes.
Y tantos de ellos... futuros.
Han sido días de decepciones (en los teléfonos)
y de reencuentros (en los bares).
Han sido días de consciencia.
Quiero echar de menos. Además de hacerlo.
Han sido días sin la palabra Madrid.
Pero rodeado por Cádiz.
Han sido días de sueño.
De sueños.
Han sido días trabajados.
Cada minuto de ellos.
Han sido días para guardar canciones...
frases, historias, pensamientos.
Han sido días tachados de un calendario
que solo compartimos 2 personas.
Lo mejor que puedo decir es que han sido días.
Y no suspiros ni años.

miércoles, 9 de julio de 2008
Un grito / Dos gotas
Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que a veces retumbaran las montañas
y escuchárais las mentes-social-adormecidas
las palabras de amor de mi garganta.
Abrid los brazos, la mente y repartíos
que sólo os enseñaron el odio y la avaricia
y yo quiero que todos como hermanos
repartamos amores, lágrimas y sonrisas.
De pequeño me impusieron las costumbres
me educaron para hombre adinerado
pero ahora prefiero ser un indio
que un importante abogado.
Hay que dejar el camino social alquitranado
porque en él se nos quedan pegadas las pezuñas
hay que volar libre al sol y al viento
repartiendo el amor que tengas dentro.

La otra es una cuestión de querer o no querer.
Y uno quiere emocionarse con ella.
Porque no puedo hacerlo con ninguna otra.
Anyone else but you - The Moldy Peaches
You're a part time lover and a full time friend
The monkey on you're back is the latest trend
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
I kiss you on the brain in the shadow of a train
I kiss you all starry eyed, my body's swinging from side to side
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
Here is the church and here is the steeple
We sure are cute for two ugly people
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
The pebbles forgive me, the trees forgive me
So why can't, you forgive me?
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
I will find my nitch in your car
With my mp3 DVD rumple-packed guitar
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
Du du du du du du dudu
Du du du du du du dudu
Du du du du du du dudu du
Up up down down left right left right B A start
Just because we use cheats doesn't mean we're not smart
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
You are always trying to keep it real
I'm in love with how you feel
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
We both have shiny happy fits of rage
You want more fans, I want more stage
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
Don Quixote was a steel driving man
My name is Adam I'm your biggest fan
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
Squinched up your face and did a dance
You shook a little turd out of the bottom of your pants
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you
Du du du du du du dudu
Du du du du du du dudu
Du du du du du du dudu du
But you

sábado, 5 de julio de 2008
Nómadas (1º semana)
nómada.
(Del lat. nomas, -ădis, y este del gr. νομάς, -άδος).
1. adj. Que va de un lugar a otro sin establecer una residencia fija. Apl. a pers., u. t. c. s.
Yo llegué a Madrid y España ganó la Eurocopa.
Así que esa misma noche me paseé por calles llenas de personas de rojo, revolucionarios, alborotadores, vandálicos. Todos con un nexo común: alegría por estar en esas calles. Celebrándolo. Pero no llegué a entrar en el juego, en la corriente... y mi alegría se quedó para mí, y para los mios.
Yo llegué a Madrid y surgió la primera ola de calor.
Me han acogido muy bien. El primer día me recibieron con una mudanza entre manos. Así que la aproveché. E intenté ponerme algo fuerte ahorrandome el dinero del gimnasio. Después montamos algunos muebles suecos y a dormir pronto. Definitivamente, estaba fuera de Cádiz.
Yo llegué a Madrid cuando comenzaba su éxodo.
Yo sabía que mi primer día leería manuales. Y así fue. Siempre lo es. Me presentaron a 40 personas en una oficina y lo hice lo mejor que pude. Pero a día de hoy, pocos son los nombres que recuerdo. Han sido días de comer mal, dar vueltas y conocer mi barrio. Que todavía no es el mio por supuesto. Durante este mes estaré saltando de casa en casa. Rentabilizando la amistad, que se suele decir. Así que el único barrio que puedo llamar como mío será el del trabajo. Y ese fue el que me he dedicado a explorar.
Yo llegué a Madrid y liberaron a Ingrid Betancourt.
Después de tanto tiempo, la noticia estalló en plena noche. Yo que he estado en esa plaza del ayuntamiento de París preguntando por el nombre de la mujer en la gran fotografía, pensé en seguida en el suspiro que mucha gente daría esa madrugada. Y al verla hablar, y ver a sus hijos, no pude evitar una lágrima de felicidad. De emoción. No sabría deciros. Pero esa noche me acosté un poco menos cansado.
He llegado a Madrid...
martes, 1 de julio de 2008
jueves, 26 de junio de 2008
Golpe de calor
Y hace calor. Muchísima calor.
No corre brisa, no hay aire fresco.
No existen vientos que alivien este sopor.
Quizás sean ellos los que lo estén provocando precisamente.
¡Ay, el levante!
Son momentos noctámbulos. Cuando tienes noches así, se abren un sin fin de posibilidades. Una película, un buen libro, una charla (si se da la ocasión). Yo apostaría por tumbarme en la cama pero creo que me cansaría antes de dormirme y a los 2 minutos estaría en pie otra vez. Sobretodo en días como hoy en los que mi cabeza es un hervidero y todo pasa, todo se queda pero nada se arregla.
Soplan vientos de cambio que parecen no alterar nada. Me gusta que en parte sea así. Porque hay muchas cosas que tengo en esta habitación, en esta ciudad, que no cambiaría por nada del mundo. Ella lo sabe. Y yo lo sé.
Por otra parte tengo que dosificar estas paredes, estas calles. No quiero que su calor acabe dejando quemaduras de las que me pueda arrepentir. No quiero que las noches sin dormir sean por pensar en otra ciudad que no sea la mía. En la que están mis recuerdos. Quiero que cuando no pueda dormir, sea porque no puedo dejar de pensar en volver... y no en irme.
Los cambios son como montañas.
Nos cuesta tanto subirnos a ellos... y sin embargo una vez arriba, es tan fácil dejarse deslizar...
Tengo tanta calor ahora mismo que no quiero pensar en lo que será de mí en Madrid. Posiblemente mi primera compra sea un ventilador para colgarlo encima de mi cama. ¡Y yo que siempre pensé que mi primer sueldo sería para pagar deudas!
Es un gusto sentarse a escribir. Un lujo en una noche veraniega. Pero no paro de pensar que me lo van a cobrar al precio de un "lujo". Aún así, no hay alternativa seria en estos momentos que me apetezca más.
Esta es mi primera entrada en tiempo real. En plena oscuridad.
A altas temperaturas. Cocinada al instante. Hirviendo como el momento lo requiere.
Ha llegado la hora de levantarse de la silla.
lunes, 23 de junio de 2008
Diario de a bordo: Escocia (Parte 2)
En una de estas pausas, Txuspi hace una maniobra extraña saltando. La anécdota no habría llegado a más, pero resulta que Caroline lo ve y le suelta en un perfecto inglés de Escocia: “Si te rompes las piernas o los brazos no te pienso llevar al hospital”. Primera advertencia. Juanca, entre foto y foto, comienza a hacer amigos con el resto del tour. Vemos un castillo en ruinas, subimos una empinada cuesta y vemos 2 cementerios. Hasta llegar al sitio donde comemos, todavía tenemos tiempo para otra siesta. La música ambiente mejora levemente. En el pequeño albergue donde estacionamos para almorzar, sacamos nuestros bocadillos de chacina, hablamos sobre aquel programa mítico llamado “El Informal” y la cámara de Txuspi se intenta autolesionar para que éste deje de hacer fotos de su careto. Fracasa en el intento.
Vimos que el resto del grupo se llevaba de puta madre con la guía así que emprendemos nuestra primera tentativa de socializar con ellos. Pero no resulta. De vuelta en el autobús, en medio de una carretera rodeada de campos, Caroline detiene la marcha y nos da el segundo hachazo: “Podéis bajar a ver a las vacas, pero el de atrás (por Txuspi) que se comporte y no las asuste”. En ese preciso instante todo el autobús se gira para mirarlo y da la casualidad de que esta haciendo el mongolo. Los españoles, cubriéndonos de gloria una vez más. El sector femenino del autobús babea por un ternero de aquellas extrañas vacas hippies escocesas. Rebeca no lo duda y se baja del bus para buscar una foto con la vaca de sus sueños. Txuspi tiene otros intereses y se centra en una vaca plantando un pino. Caroline le mira con cara de pocos amigos mientras sentencia: “… so disgusting…”. Y va la tercera.
Nuestra travesía por los senderos perdidos de dios sigue adelante y el mejor paisaje de todos los que pudimos ver ese día estaba aún por llegar. Paramos junto a unos acantilados. Juanca tarda un poco más de la cuenta en bajar por lo que sufrirá la ira de la burraca (Caroline), cuando ésta golpee sin compasión las mamparas de su propio autobús para que bajen. Txuspi sale impactado e intimidado. Tanto, que en la subida que emprendemos tiene un pequeño percance en un campo minado con mierda de oveja. Digamos que su pantalón adquirió un cariz diferente: negruzco oloroso. El cachondeo va a proseguir en el autobús mientras la música decae de nuevo. El mito de la burraca ha nacido mientras nosotros cantamos “Carolina” de M-Clan:
no te rías de mi, no me arranques la piel”
Al llegar a Portree temprano, decidimos comprar la cena y darnos una vuelta. Antes nos hacemos fotos con el dueño del hostel (Bayfield Backpackers… momento promoción). Respecto al resto del pueblo, muy pesquero, muy… recogidito, pero sin más comentarios.
Mientras preparamos la cena, Rebeca se cubre de gloria. Estando ella y Txuspi en la cocina con otro usuario más, Rebe se pone nerviosa porque el tío esta empleando el horno y tarda muchísimo. Entonces empieza a rajar de él (no con maldad, pero si en plan cachondeo). Al rato el tío se cansa y le hace saber que es español. No he visto salir de una cocina tan rápido a una persona más roja que Rebe esa tarde.
La cena acaba siendo movidita entre las pizzas, las quiches y la pelea lógica por ver quien lava los platos mientras la conversación discurre sobre madres, regalos y demás interrogantes de la vida. Esa noche decidimos salir con las guiris a un local-bar de un hotel cercano a tomar unas pintas. Allí conocimos un verdadero “pintas” de Missouri que se apuntó al grupo. Me encanta cuando socializamos de verdad. La noche no dio para más. Tan solo resaltar que la relación que se fraguaba entre Txuspi y las guiris bigotudas no iba por buen camino y podría pagarlo caro: “Nunca recuerdo un nombre, pequeña”.
Viernes 21 Abril: El secuestro de Nessie
La jornada comienza con una llamada a las 2:35 de la madrugada. La escisión del viaje a Escocia, el otro grupo, nuestros amigos que iban en coche, estaban en la calle por llegar tarde a su hotel y querían saber si los podíamos colar en el nuestro. No, no podíamos. Así que hicimos lo único que podíamos hacer en ese momento. Nos dormimos.
A la mañana siguiente empacamos rápidamente, nos despedimos del carismático dueño y de vuelta al minibús. El sueño crónico sigue siendo patente en nosotros mientras que la mala música parece ir por el mismo camino. Regresamos al castillo de Eliean Donnan y paramos en un mirador para contemplar las Five Sister (allí todo es muy fraternal). En ese momento, Txuspi propone una foto de grupo de todos los integrantes, monta el espectáculo y se pone a dirigirnos cual si fuéramos un coro. Todo muy divertido. Pero la relación de amor-odio con la burraca seguía creciendo.
Hicimos varias paradas más, todas en contra de la vejiga de Rebeca que se mea. La burraca también pasa de ella. Llegamos a un sitio llamado Fort Aungustus o algo así. El lago Ness, para entendernos. Txuspi compra un pequeño Nessie de peluche que se une a la expedición. Disfrutamos de una comida muy agradable, bajo un sol abrasador, con todos en camiseta. ¡Lo típico de Escocia, vamos! Tomamos algunas fotos del lago y de vuelta a la carretera. Para el que le interese, los monólogos de la burraca están a la venta en DVD y CD (con book fotográfico y pases para su castillo).
La siguiente parada es para catar whisky (o chupitos más bien). La gente pregunta donde venden cocacola. Después de probar unos cuantos, preferimos volvernos al minibús por nuestra salud. Allí, Txuspi tiene que afrontar un duro revés. Una nota en su asiento. Nessie ha sido raptado por un grupo integrista de guiris bigotudas. La negociación se lleva por buen cauce y todo se resuelve bien. No hay nada que temer.
Es la hora de la siesta hasta llegar a un perdido pueblo. Allí encontramos por fin un supermercado y Rebeca conoce a su gemela octogenaria de jersey mientras compramos unos dulces muy chungos. Por la tarde llegamos a Edimbrá entre aullidos de James Blunt. Una vez allí conocimos el hostal más hippie de la historia donde Txuspi y Juanca pasarían la noche . Al día siguiente emprenderían el camino de vuelta a Manchester en un transitado viaje en el que cogieron 3 autobuses. Rebeca y yo partimos esa misma noche. Aunque todavía dudo que fuera ella la que iba a mi lado y no un zombi roncador con chaquetón. A las 5 de la mañana la ciudad puede ser bonita pero nosotros no vimos nada. El descanso prometido nos esperaba.
Diccionario para el camino:
Inglés - Escocés
Edinburgh - Edimbrá
Bridge - BRench
Doughnut - Dána
Lake - Loj (loch)
Y en definitiva, cualquier palabra inglesa puede pronunciarse en perfecto escocés si se dice sacando la lengua y con arcadas.
Trilogía de la burraca
"Con esta mujer hay tirantez absoluta"
(Txuspi, evidencias)
"Ahí esta la burraca en plan bohemia"
(Manu o el nacimiento del concepto)
"Es más basta que llevar a un cerdo a la opera"
(Juanca, todavía en estado de shock)
Frase del viaje:
"Vamos a socializar"
Día animado de Rebe
"Me siento cabra"
"Parezco una burra"
"Me gusta esa vaca peluda"
"Me da pena la oveja coloreada"
sábado, 21 de junio de 2008
Diario de a bordo: Escocia (Parte 1)
La historia de la siesta,
un amor a primera vista
y muchas vacas.
Lunes 17 Abril: Nos vamos mañana
Al salir de casa de Rebeca, en la misma puerta de la residencia me encuentro a Juanca con una maleta en la mano. Yo salía también con una maleta (al haber pasado algunos días en la casa de Gran Hermano), así que el encuentro para él pareció algo normal, pero no para mí. ¿Por qué llevaba aquella maleta mi amigo? ¿Por qué me estaba hablando de tomar unas cervezas mientras “esperaba”? ¿Por qué había comprado comida “para luego”?. Tras 5 minutos de charla sin sentido para mí, tuve que preguntar y la respuesta me devolvió a la realidad. “Tío, nos vamos dentro de 4 horas”. Rebeca y yo al comprar los billetes para el martes a la 1:00 de la mañana, habíamos perdido la noción del tiempo. Y estábamos convencidísimos que partíamos al día siguiente (martes), pero a la una de la madrugada de ese día (vamos, ya en miércoles).
Con apenas unas horas para preparar todo lo que habíamos dejado para el día siguiente, me entró el pánico. Tuve que volver, avisar a Rebeca (la cual no contribuyo mucho a calmarme) y después llegar a mi casa. Esto tampoco sería cosa de un minuto. Al subirme a un autobús, con tan solo 50 peniques (lo justo), el chofer me dice que no es suficiente. Lo miro con cara de extrañado y me comenta que es Bank holiday, y que vale 1 pound. Me bajo resignado del autobús tras rogar en balde y corro hasta mi casa. Al llegar me meto en la ducha pero es para nada porque salgo con la sensación de que sigo sudando. Preparo la maleta como buenamente puedo. Llamo a Fran para que me imprima los billetes y se los lleve a Rebeca hasta su casa. Todo fue tan rápido que apenas recuerdo más. Ni la cena, ni el camino de ida hasta la estación. Solo se que llegamos. Vivos. Y respirando a duras penas. Nuestro viaje a Escocia acababa de comenzar.
Nuestras penurias prosiguen en las siguientes 5 horas metidos en aquella pocilga llamada autobús por algunos desaprensivos. No contentos con eso, incómodos y sin poder conciliar el sueño, nuestra primera parada es en una estación de servicio junto a un abrevadero de caballos cuyo olor “pamisequea”. Rebeca inventó el kamasutra del bus, probando todas las posturas posibles para conciliar el sueño… pero con poco éxito. Poco sabíamos entonces que lo de dormir en autobuses, no sería un problema en adelante.
Al salir nos escalamos la montañita que preside Edimburgo (bolsa de doritos incluida) sin ningún tipo de queja por parte de ninguno. Y a la bajada tenemos un momento orgásmico reposando en un césped (el cuál solo disfrutamos los hombres). Comimos en un típico y amigable establecimiento escocés. Pero comimos hamburguesas. Después, la segunda siesta del día hace que el grupo se separe. Txuspi y Juanca se van a ver un puente famoso. Rebe y yo… dormimos cual marmotas. A la tarde visitamos el resto de la ciudad. Vimos un parque de alquiler. Subimos a una colina chulísima y nos sentamos a charlar mientras veíamos anochecer. Lo que se dice una tarde la mar de agradable.
El resto de la noche es inenarrable. Solo con mencionar un tío meando en medio de la habitación donde dormía Txuspi, una tía en tanga echándole la bronca, y los dueños del hostel fregando y montando un escándalo puede haceros una idea de la magnitud del acontecimiento. Lo que se dice… buenas noches.
Miércoles 19 Abril: De siesta en siesta
Componentes del Tour
- Guía: Caroline, la burraca.
- 4 integrantes from Spain, Spain.
- 3 integrantes del grupo de los empollones.
- 2 grrrriegas.
- 2 australianas socializando.
- 2 güiris americanas bigotudas.
La primera parada es Callender. Probamos los “danas” (donuts para el resto de los mortales). Completamos el chiste de la iglesia inglesa = “inglesia” (festival del humor). De vuelta al autobús, caemos dormidos otra vez. Llegamos a Glencoe, con sus inmensas montañas y sus grandes lagos. El paisaje es impresionante. Conocemos a las 3 hermanas (vamos, tres montañas, pero que según Caroline, son lo más bonito de Escocia, y parte de razón lleva).
Nuestra siguiente parada es Fort William. Allí nos graban para un reportaje de la televisión local. Después buscamos algún sitio con sol para comer. El pueblo, como todos en los que hemos ido parando, es tan solo una calle. Txuspi compra unas pilas para su cámara y aprovecha para realizarle un “robado” a la dependienta. Después, la vichisuá de Rebeca nos da la tarde y casi acaba en el cogote de una de las guiris. Tercera, cuarta… perdí la cuenta del número de siestas.
Llegamos a Eliean Donan. Rebe y yo entramos al fabuloso castillo (donde nos dicen, se rodó Los Inmortales). Vimos las habitaciones, sacamos fotos, nos paseamos por la cocina adornada con todo lujo de detalles (sangre del pavo incluido) y llegamos tarde al autobús. Caroline se despuntó como un perfecto gaélico y el sonido de “bridge” en escocés nos persigue 80 o 90 veces durante el resto del trayecto.
Por la tarde entramos en la isla de Skye = “puto desierto”. El hostal se puede definir como “la caña”, aunque la marcha del pueblo (Portree) deja mucho que desear. La cena es la especialidad de la casa: pasta con tomate. Rebe y yo, con un notable aunque justificado insomnio nos quedamos hasta las 2 de la mañana en el salón del hostal viendo llover por unos grandes ventanales. Al volver a la habitación que compartíamos los 4, Juanca, en un gesto considerado y que le honra, deja de roncar durante el rato justo para que conciliemos el sueño. Su cama, el doble de lo normal, preside la noche…
jueves, 19 de junio de 2008
Teoría del ahogado
miércoles, 18 de junio de 2008
Pizzas

Pedimos 3 bebidas y un par de pizzas y nos desentendimos. Comenzamos a charlar. Y el tiempo pasó entre risas y miradas furtivas hacia la puerta por la que llegaba la comida.
Para toda la pizzeria había una camarera y un cocinero. Y tardaron casi 2 horas en ponernos las pizzas. Durante ese tiempo fuimos a preguntar, nos cabreamos, nos frustramos, nos esperanzamos, bromeamos. Pensamos que no había derecho. Que podrían haber avisado. Era lo mínimo. En un momento dado incluso pusimos un límite pasado el cual nos iríamos. Y a la cama sin comer.
A veces no puedo evitar pensar que esta pizza esta encargada. Y seguramente haya mucha gente en el bar. Y algunos que han llegado después tendrán injustamente su comida antes que yo. Pero que en algún momento me va a tocar a mi. Hay días en los que me levanto pensando en abandonar. Pero sé que lo único que conseguiría si me largo indignado es quedarme sin comer. Fastidiarme yo. Y no gano nada con eso. Por eso voy a esperar. Y mientras, voy a hacer todo lo posible para que mi pizza sea la siguiente.
martes, 17 de junio de 2008
Empieza por la A...



sábado, 14 de junio de 2008
En mi radio
jueves, 12 de junio de 2008
Malditos adolescentes: Skins
Tony
Cassie
Jal
Chris
Sid
Maxxie & Anwar
Michelle
Effy
Abigail
Y luego tendríamos a...
Tony & Maxxie
Sketch
Sid
Michelle
Chris
Tony
Effy
Jal
Cassie
Everyone

De forma individual, cada capítulo trata la trama desde el punto de vista de uno de ellos. Se avanza en su vida dentro del grupo, pero también se toma tiempo para explorar sus familias, sus secretos, sus miedos, aquellos que no contamos a los amigos, que queremos evitar a toda costa. Con apenas 2 capítulos por personaje, se hacen imprescindibles. Como ejemplo, el trailer de la segunda temporada.
La serie esta tratada con mimo, con humor, con cariño pero con crudeza y pasión por lo que relata. Y si tengo que destacar algo más, diría que es su selección musical. Porque hay momentos brillantes y memorables a lo largo de las 2 temporadas, pero siempre asociados a una estupenda canción que refuerza la escena y hace que se nos pongan los pelos como escarpias.
Skins fue vendida como una serie sobre adolescentes para adultos. Supongo que a algunos adultos no les gustaría ver a sus jóvenes haciendo lo que se ve en esta pantalla. De alguna forma había que educarlos.