jueves, 19 de junio de 2008

Teoría del ahogado

Dice una frase célebre que
"el que se ahoga no repara en lo que se agarra"
.


Es como si intentáramos enseñarles a nadar cuando lo único que quieren es un salvavidas.

11 comentarios:

Becaria dijo...

Uy chiquillo se me ha puesto la piel de gallina!!! Pedazo de frase!!! Genial, genial!!!

Cada día me sorprendes un poquito más!!

Besitos!!!

Belén dijo...

Bueno!!!! a veces si que se necesita primero un salvavidas tienes razón... pero al final tendrá que aprender a nadar, si no quiere seguir estando mal eh?

Besicos

fulanita dijo...

si, si, lo mejor es aprender a nadar ;)

besiis

AdR dijo...

Totalmente cierta, lo mejor es no dejarse arrastrar

Abrazos

Angel dijo...

Creo que el salvavidas es fundamental pero no es la solución definitiva, al final tendrá que aprender a nadar.. Es decir... pienso como belen jejejeej..

Mara dijo...

uy, yo estoy con ángel. Mejor aprender a nadar, pq puede que cuando lo necesites no tengas flotador!! Besines!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Sí, hay que aprender a nadar... Pero es que hay gente que no se deja enseñar, no...

Sire dijo...

pero hay muchos de los que quieren siempre salvavidas...
¡que se ahoguen un par de veces a ver si les entra ganas de aprender a nadar!

Argan dijo...

Yeye, eso es bueno, no dejar nunca de sorprender :D

Belen, pues en esa estamos. Intentando ser maestro de natación.
Besos

Fulanita, desde luego que sí.

Adr, ese es otro de los peligros...

Angel, pues al igual que bélen, te doy la razón. Pero a veces es dificil no caer en la tentación de soltar el salvavidas y allá tú.

Mara, parece que estamos todos de acuerdo :D

Juan, esos son los más joioporculos. Por cierto, hiciste el juego de las letras de un par de posts hacia atrás?

Sire, pues si, puede ser una buena técnica para que aprendan. Lo malo de ahogarse del todo es que los pulmones no dan segundas oportunidades. No son un brazo o el menisco por ejemplo

Silvia_D dijo...

Flotar, hay que aprender a flotar :)

Besos^^

Anónimo dijo...

A veces ni salvavidas quieren. No han aprendido a nadar, pero sí a vivir bajo el agua.