martes, 3 de junio de 2008

3

3 días antes...




Los bombardeos habían dado paso a la invasión terrestre un par de días atrás. Las ruinas parecían crecer como setas. Mercados, iglesias, edificios del estado e incluso hospitales. Todo adquirió un color sombrío.

El hombre deambulaba por uno de los parques de la zona Sur. Huía de los tanques y las metralletas que aparecieron del Norte, obligándole a abandonar su casa. Llevaba así más de 3 semanas, rodeado tan solo de los enanos. Desde que los viera por primera vez no le habían abandonado. Lo seguían de cerca a cualquier sitio donde fuera.

A los pocos días del incidente del sótano, encontró otro enano junto a una cabina telefónica. Y esa misma noche, 3 más de vuelta a casa. Desde entonces no habían parado de crecer en número. De vez en cuando jugaban con él, correteaban a su alrededor y llamaban su atención. Otras veces, se ponían agresivos, le arañaban y mordían sus piernas.

Se sentó en un banco a descansar. Los enanos le imitaron pero no había sitio suficiente para todos. Formaron una piña y empujaron al hombre hasta tirarlo del banco. Le cogieron de improvisto debido al cansancio. Al caer al suelo, se sintió impotente ante ellos. No sabía porque los había traído consigo cuando abandonó su casa. Y ahora no podía librarse de ellos.

Esa noche llegó a un gran edificio. Saqueó una tienda de alimentos en la planta baja y busco refugio en los últimos pisos. Tubo que cargar con algunos de los enanos mientras subían. Al entrar en una de las casas, escuchó un gemido. Lo persiguió hasta encontrar a una mujer bajo una cama. Estaba herida en un costado y sangraba y sudaba a partes iguales. Al acercarse a ella, la mujer intentó robarle la mochila con la comida mientras soltaba un grito de desesperación. El hombre dio un salto hacia atrás y asustado corrió de vuelta hacia las escaleras.

3 pisos por encima, entró en otro apartamento. El pasillo de entrada daba a un pequeño salón con 3 enormes sofás. Los tres estaban llenos de muchas más de aquellas insoportables criaturas. Los enanos saltaron de alegría al ver al hombre.

...continuará mañana...

4 comentarios:

Angel dijo...

se acerca se acerca....

Argan dijo...

Ya estamos en el ecuador, Angel

Silvia_D dijo...

Uysss que interesante se pone esto!!

Besos y sigue!!

Anónimo dijo...

madre mía que miedo de enanos..a ver que pasa.

bessos