Hace unos días acabe estas 128 páginas de pura ciencia ficción, clásico donde los haya: El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Pero una vez que cierras el libro, poca ficción queda en el recuerdo. Porque muchas veces me he sentido así. Probando una vez, otra... alguna más. Dejándote llevar. Perdiendo el control de Mr Hyde. ¡¡Es tan difícil llegar a un equilibrio!!. Hay épocas en las que pareces que no reaccionas ni a tus propias ordenes. Semanas en las que no te mueves del sofá mientras estas pensando, esto va a cambiar mañana. Y mañana... y pasado... y el otro...
A veces es fácil. Pero cuando Mr Hyde se va acostumbrando, se vuelve más fuerte y decidido. Y esa decisión ya no nos pertenece a nosotros. No estoy hablando de maldad. Sino de la inercia con la que otro toma nuestras decisiones o deja de tomarlas... como ocurre en el libro.
Hay quien habla de un pequeño pozo, de un bache, de una mala racha. La verdad es que los únicos que tenemos poder para superarlos somos nosotros. Porque, al fin y al cabo, todos conocemos a nuestro Mr Hyde.
A veces es fácil. Pero cuando Mr Hyde se va acostumbrando, se vuelve más fuerte y decidido. Y esa decisión ya no nos pertenece a nosotros. No estoy hablando de maldad. Sino de la inercia con la que otro toma nuestras decisiones o deja de tomarlas... como ocurre en el libro.
Hay quien habla de un pequeño pozo, de un bache, de una mala racha. La verdad es que los únicos que tenemos poder para superarlos somos nosotros. Porque, al fin y al cabo, todos conocemos a nuestro Mr Hyde.
1 comentario:
Uy como yo conozca a mi Mr. Hyde miedo me da!!!!....pero bueno....tienes razón en muchas cosas que dices....un beso.....uuuuaaaahhhh
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