Es apasionante desnudar a una persona.
Porque cada prenda que está, puede que mañana no esté.
Y la que hoy se agazapa en el armario, mañana puede estar llamándote a gritos desde su silueta.
Son los ojos de la curiosidad los que nos llevan a cada curva, a cada imperfección, a cada secreto.
Son las manos indecisas y nerviosas las que ganan confianza a medida que ascienden por su presa.
Es esculpir un trozo de piedra... con tanto que contarnos.
Es arriesgar y ganar. Es tocar sin tocar. Es guardar sin cerrar.
El tiempo se detiene mientras avanzan las historias. Por eso siempre nos falta tiempo. Y lo sacamos de donde no hay.
Cada instante del proceso, parece importante como las cartas de un castillo de naipes.
Es una revolución, un extraño privilegio, una rara condición.
Un estado pasajero, fugaz, irrepetible, inamovible, inolvidable.
Una marca detrás de las retinas, que con el tiempo solo se podrá oler en los lugares donde tuvo lugar.
Hoy puedo oler muchas de ellas. Y mirar a esas personas y sentir que mereció la pena.
Porque cada prenda que está, puede que mañana no esté.
Y la que hoy se agazapa en el armario, mañana puede estar llamándote a gritos desde su silueta.
Son los ojos de la curiosidad los que nos llevan a cada curva, a cada imperfección, a cada secreto.
Son las manos indecisas y nerviosas las que ganan confianza a medida que ascienden por su presa.
Es esculpir un trozo de piedra... con tanto que contarnos.
Es arriesgar y ganar. Es tocar sin tocar. Es guardar sin cerrar.
El tiempo se detiene mientras avanzan las historias. Por eso siempre nos falta tiempo. Y lo sacamos de donde no hay.
Cada instante del proceso, parece importante como las cartas de un castillo de naipes.
Es una revolución, un extraño privilegio, una rara condición.
Un estado pasajero, fugaz, irrepetible, inamovible, inolvidable.
Una marca detrás de las retinas, que con el tiempo solo se podrá oler en los lugares donde tuvo lugar.
Hoy puedo oler muchas de ellas. Y mirar a esas personas y sentir que mereció la pena.
12 comentarios:
Siempre merece la pena, no lo dudes..
bessetes
Lo importante es que al final merezca la pena..
¿Sabes que cada día escribes mejor? Lo sabes, claro que lo sabes.
El arranque es de lo mejor que he leído últimamente. No exagero.
Me ha encantao argán, hacía mucho q no escribías algo asi! muchos besos :D
Yaves, no lo dudo, para nada. Siempre se saca algo bueno e incluso a veces mejor. Besos.
Angel, pues mira, aunque sea un chasco, la experiencia lo vale.
Adr, muchas gracias paisano. Sabes tu también, que siempre se agradecen tus palabras. Un abrazo!
Mara, eso será porque hace mucho tiempo que ni escribo!! Son las rachas que vienen y van. Algunas mejores y otras peores. Espero que este blog no vaya nunca forzado, pero que vaya... que vaya... Un beso
Joder Argan...me descubro tio.Abrazos enormes.
Siempre vale la pena.
(cuando arriesgas y ganas, y también cuando arriesgas y pierdes, sólo esa aportación por mi parte)
Vaya... qué bonito.... :)
supongo que siempre merece la pena...
Respecto a la foto, lo pasamos bien ese dia ;)
Siempre vale la pena¡.. El texto y la foto chulisimos¡¡..
Saludos.
Un texto genial jefe.... Me ha puesto la gallina de piel.
Ah! Y sí, siempre merece la pena....
Besotes
Lo que ha merecido la pena es leer tu texto,
un saludo.
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