lunes, 25 de junio de 2007

Tarareando

Llevo todo el fin de semana enganchado a dos canciones... sí, sí, ya sabéis... cuando se te meten en la cabeza y no salen ni queriendo... ni acordándote del aserejé que es lo más pegadizo que ha parido madre... pues ni por esas. Así que no tengo más remedio... que compartirlas... Mi único consuelo es que las dos me encantan. Que sí no...




sábado, 23 de junio de 2007

Diario de a bordo: París (Parte 2)

Sábado 17: Comida para vacas gordas

Esa mañana, salimos un pelín tarde. Fuimos al cementerio de Pere-Lachaise (nombre que después de darle muchas vueltas… por fin aprendí). Tampoco es plan de contaros las tumbas. Había muchas. Pero me parece macabro decir que eran bonitas. Así que si vais a París, solo puedo decir que vayáis. De ahí al Arco del Triunfo, y luego paseo por los campos Eliseos. Llegamos a plaza de la Concordia, obelisco y demás.

(Podemos decir que estas son todas las flores que vimos en 5 días)

Saltamos hasta la zona de Pigalle, Moulin Rouge y sex-shops varios. Después de ver unos cuantos, en superficie y entrar en alguno para ojear (¿), paseamos hasta Sacre-Cour. Las escaleras del infierno deben de ser aquellas. O no me lo explico. De nuevo boca abierta, mandíbula desencajada en el barrio de Montmatre. Por sus callejuelas, sus áticos, sus casas… sus habitantes. En la puerta de nuestra próxima orgía culinaria (que suena mal, pero se dice así), esperamos a los amigos de Bea y Chio. Una vez dentro, conocemos el famoso “sitio de las ensaladas”. Es un lugar que no tiene nombre, todos lo llamamos así, y así será por los siglos de los siglos hasta que Miguel deje de roncar. Unas ensaladas grandísimas en cuencos de barro con todo lo que podáis echarle a una ensalada y lo que no, se pusieron delante nuestra diciendo… comedme. Yo ni la mitad vamos! Después de esto… estuvimos por un par de bares de la zona y casi volando se pasó la noche. El cansancio pudo más que la fiesta (al menos para el sector turista), así que rumbo a casa.

Domingo 18: El típico día Francés

El domingo, era el momento de saldar cuentas. La opera nos esperaba. El frío (que no había aparecido hasta ahora), también. Así que muy abrigaditos, llegamos hasta allí y entramos. Si queréis digo que fue increíble… pero no me gusta poner los dientes largos a nadie. A la salida, bocadillo de nuevo para enmarcar, y camino de Orsay. De nuevo un museo… temblad. Algunas fotos de Miguel, resaltan y dejan de manifiesto lo que pasamos… otro museo!!!!!!! Es que yo no aprendo de veras! Lo salvó una bonita exposición de daguerrotipos (que no fotos oiga!!), de hace 150 años de las calles y personajes de París. El valle fue listo y se quitó de en medio, pero fue tonto y se metió en el museo de al lado. En fin...

(Vista detalle de nuestro pasotismo en un museo)

En este punto, bifurcación de caminos, Chio, Miguel y yo fuimos al barrio gay-judío-árabe (así, todo junto y revuelto), y Ana y Valle a la Torre Infiel. De las aventuras y desventuras, riesgos y congelaciones parciales de extremidades varias que allí vivieron, no puedo contar nada en primera persona. Mejor que sean ellos. Como también debe contar Valle, como llegó al tren que le llevaría hasta Lyon, cuando 20 minutos antes estaba perdido y teniendo que llegar a casa de Chio para recoger su maleta y llegar a la estación.

Por la noche, en rue Bofetá (o algo que suena por el estilo), entre rachilla de viento y rachilla de viento, paseamos hasta meternos en un restaurante para probar las “foundee”, las “raclettes”, y las “tartiflé”. Todo muy francés. Una de cada por favor. Y después de salir de allí como bolitas, y de que ana viviera toda una experiencia meando en un (palabras textuales)… “boquete en el suelo”, seguimos andando hasta llegar a una creperia (recomendada por Laura), donde españoles (quien si no), nos vendieron otro crepe (uno más a la lista, este de banana y chocolate). Una vez en casa, a mormir.

Lunes 19 - Martes 20: Como buenos turistas

El lunes fue día de relax. Seré breve. Comimos en un italiano en el barrio latino, subimos de nuevo a Montmatre a por regalos y nos fuimos a casa a cenar. Entre medio algunas coñas y alguna sorpresa, pero bueno, tampoco quiero que me publiquen esto por tomos. Miguel, Ana y yo, nos hicimos una caricatura, próximamente publicable, pero que ahora mismo esta censurada. Por la noche Bea nos preparo una quich (se dice así Bea??), bueno… mortal! Y después de la sobremesa, de nuevo a la cama que al día siguiente madrugamos.

(Este es el momento donde la censura desaparece... ¿la hacemos volver?)

El viaje de vuelta fue por separado. Miguel por la tarde, Ana y yo por la mañana. Aventuras y desventuras entre las cuales incluyo una semihuelga de metro, equivocarnos de autobús, equivocarnos de aeropuerto, equivocarnos de puerta de embarque, equivocarnos de cola una vez, y otra vez, y otra, y otra… y finalmente dormir en el avión de nuevo, antes de despegar. Un día afortunado.

(Torre Infiel vista desde los... ¿jardines?... se dice así ¿no?)

Y esto fue todo. Muchísimas gracias a Chio y a Bea por cuidarnos tanto, a Laura por orientarnos, y a todo el que haya llegado hasta aquí sin dar una cabezada. Os merecéis una siesta libre de ronquidos.

jueves, 21 de junio de 2007

Diario de a bordo: París (Parte 1)

Comienzo hoy, una serie de relatos basados en hechos verídicos. Lo que se puede llamar vulgarmente como un diario de viaje. Tengo unos cuantos y mi intención es ir colgándolos, para que no caigan en la papelera en un descuido, o en el más terrible destierro al país del polvo y la suciedad en mis estanterías. Están escritos tal como en su día fueron creados: ya fuera con la ayuda de colaboradores y compañeros de penurias y aventuras, o como el cansancio de tanto turismo me permitió en ese momento. Supongo que algo del espíritu, quedará...

En primer lugar, el más reciente. En Marzo pasado, estuve en París con unos amigos un poco de visita, un poco de gorroneo, un poco cumpliendo una promesa. Los integrantes del viaje en la foto de abajo: Bea, Miguel, Chio, Valle y Ana (de izquierda a derecha). Un servidor se pasó buena parte del tiempo echando fotos, así que poquito salgo. Para poneros en situación, desde aquí viajamos Ana (mi hermana), Miguel y yo. Nuestro destino era la casa de Chio y Bea (en aquellos momentos, trabajadoras parisinas de pleno derecho en el gremio de "ponga usted el brazo que ya verá como no duele", useasé, enfermeras.). Un día después de nuestra llegada se uniría nuestro amigo Valle (de beca Leonardo en Lyon), para pasar el fin de semana.


Y todo ocurrió así...




Jueves 15 Marzo: Una visita programada

Bueno señores… que ya se acabó lo que se daba. Tanto tiempo con el billete comprado para Paris… y en cinco días se me ha pasado. Como un suspirito vamos. Pero eso sí… me lo he pasado genial. Os cuento un poco (aunque no se como puede acabar esto):

El viaje comienza con mi hermana Ana, con Miguel y un servidor… cargadito con el maletón, tirando hacia Sevilla el pasado miércoles para dormir en casa de Laura. Como podéis imaginar, Laura, antigua Erasmus parisina, nos hace un planning detallado de TODO lo que hay que ver en París y TODO lo que nosotros vamos a ver. Apretadísimo vamos. Me acojone un poco al pensar que no tendría tiempo ni para dormir, pero bueno. Algo se sacó.

Madrugón para ir al aeropuerto, pero eso si, después de muchas coñas con el capitán Jordi y de abrocharnos los cinturones, caímos dormidos antes incluso de despegar. Una vez en París, teníamos que buscar la casa de Chio y Bea. Digamos que no tuvimos problemas aparte de los que acarrea un maletón en el metro. Chio trabajaba esta tarde-noche, así que después de comer en un chino (nada que ver con los españoles… estos son chinos con comidas chinas, ricas ricas), pues nos fuimos con Bea a dar una vuelta por el barrio latino. Llegada a Chatelet, primera vista del increíble palacio de Justicia, búsqueda incesante de un baño, llegada a NotreDame, primer crepe del viaje… bueno, todo lo típico de un paseo por la ciudad.

(Primer crepé que nos zampamos en lo que se tardá en decir "pongame otro")

Encontramos una biblioteca antigua (denominada de Shakespeare), donde si te coge un terremoto, mueres por aplastamiento de libros del siglo XVII, que es una especialidad nueva. Después de pasear por toda la zona, llegar al centro pompidou, ver como una hippie con cariocas incendiarias se deja una bonita cicatriz en un brazo y ver el edificio del Louvre de noche mientras empezamos a sentir el pelete francés, decidimos volver a casa con pizzas en la mano para terminar el día.

Viernes 16: Como comer en París a las 5 de la tarde.

A la mañana siguiente Chio nos despierta con café y dulces (nunca subestiméis el poder del amor y del peloteo). Como el madrugón ha sido considerable, Bea trabaja y Chio se comía la cama, pues allá que partimos los tres hacia la aventura francesa. Primera parada, escuela militar, jardines pelados y torre infiel. Los turistas desconocidos se convierten en antiguas amistades en el transcurso de la enorme cola, así que decidimos pasear y dejar la ascensión para otro momento. En Trocadero, mientras Ana simpatiza con el populacho, Miguel y yo nos dedicamos a tomar el sol. Nada… que tenemos que seguir. La Opera nos sorprende con un hermoso cartel que dice que el único día que cierra al año… es ese mismo. Frustrados, buscamos la vista desde la azotea de las galerías lafayette, pero entre colas innecesarias y sección de juguetes, planta 5, tardamos un poco en llegar. Curiosa el área para no fumadores… al aire libre.

Como Chio y Bea todavía no dan señales de vida, y Valle ya ha llegado, quedamos con él a las 6 en el Louvre, y nosotros buscamos un sitio para comer. En el camino… Cartier, Bulgari, Tiffanys… en fin… una serie de tiendas, para ir del taco. Que si no, ni mires. Llegamos a Plaza Vendome, donde encontramos una serie de 20 descapotables, con sus respectivas conductoras francesas. A continuación, Iglesia de la Madelaine, embajada francesa (más cochazos), y una señora de la rioja afincada en Paris para los restos que ya a las 4 y media de la tarde nos recomienda que vayamos a comer a un Maldos (Mcdonalds para los no entendidos). Descojone general. Después de pasear desesperados y casi matar a Miguel por lapsus que no vienen al caso, conseguimos comer para llegar a tiempo al Louvre.

Una vez dentro, gratis por supuesto (cosa que no pueden decir nuestros amigos de habla gala, Chio y Valle), pues que decir… que más se puede decir del Louvre que no sepáis ya… un coñazo vamos!! Como todos los museos! Gran palacio eso si, bonitas habitaciones que se gastaba el Napoleón, y lugar ideal para ligar los viernes por la tarde, con miles de estudiantes franceses de arte pululando por allí. Aparte de eso… acabamos reventados. Pero después de todo el día… queríamos cenar!! Los 5 pusimos marcha hacia un restaurante vasco donde si os digo que comimos de puta madre, me quedo corto. Pero como se acerca la hora de comer, y me veo con un plato de sopa aquí, mejor no digo na mas. De vuelta a casa, nos preparamos para la noche más larga de mi vida. Lo que el día anterior fue solo un susurro por el cansancio, esa noche tomo dimensiones más reales. Y los ronquidos de Miguel, se hicieron notar. Con decir que Valle acabo durmiendo en el pasillo, yo en otra habitación y que el cabreo de Ana durante el día siguiente era más que patente… creo que sobran las palabras. Como sobra decir, que Miguel nunca más volvió a dormir en el salón ni rodeado de otra persona en el mismo edificio por los siglos de los siglos, amen. Dice que no, pero yo creo que él mismo se despertó a si mismo, y decidió ir a por el desayuno para todos.

(Mi hermana Ana y yo tras una cena en "El vasco")

(continuará...)

martes, 19 de junio de 2007

Como gato en el agua


No me suelen gustar los gatos. Pero reconozco que no por eso dejo de parecerme un poco a ellos.
Ir a la playa, para casi todo el mundo, implica un buen chapuzón. Para mi... es correr el riesgo de una insolación.
Y es que el agua fría y yo...
no hemos sido buenos amigos nunca.
Así que lo que se conoce como darse un baño rápido...
en mi caso no es posible.
Es un largo proceso que no siempre llega a buen puerto. Puede que me quede en la orilla... puede que me vuelva incluso antes... Todos mis amigos saben que a la hora de jugar en el agua... yo me incorporo 15 minutos después. O no. Ya veremos...

Por todo esto...
me llena de orgullo y satisfacción poder decir que...

¡¡¡Hoy me he dado el primer baño del verano!!!
(pero me abstengo de comentar cuanto ha durado)

Para que luego digan que no hay entradas chorras.

lunes, 18 de junio de 2007

Revolución


Te levantas una mañana y al abrir los ojos, el aire es de otro color. Las paredes se respiran de otra forma y de repente olvidamos lo que sabíamos ayer. Empezamos a pensar claramente, de forma distinta. Todo crece y avanza a nuestro alrededor y mirar atrás no es una opción. Es un delito. Escuchamos gritos en la calle. Al asomarnos vemos una masa de gente que se mueve en una única dirección. Rápidamente bajamos a la calle y nos mezclamos entre rostros conocidos. Son amigos, familiares, desconocidos con los que congeniamos. Los gritos dejan de serlo para convertirse en cantos. Y todos queremos gritar más fuerte… para que alguien nos escuche. Que no pensamos igual que ayer. Que no actuamos igual que ayer. Que no somos los mismos de ayer. Algo ha cambiado en nosotros. Y algo está a punto de cambiar en el mundo. Aunque sea en la puerta de nuestra casa. Seguimos andando… seguimos cantando… tenemos motivos… y ahora los vemos claros y de otro color ante nuestros ojos...



Pienso que todo el mundo ha vivido esta experiencia… o debería. Cada generación tuvo su revolución. Con aires de rebeldía, con grandes manifestaciones o alzando las manos.
Siempre implica un punto… una idea… un día… después del cuál, todo será diferente. Guerras, conciertos, avances tecnológicos, leyes, tendencias. Y supongo que no hay que irse tan lejos. Que un viaje puede cambiarnos. Que una mala o buena experiencia lo es todo. Que hay un lugar y un momento en nuestra vida… donde ser revolucionarios (que no contestatarios)… es una necesidad para seguir adelante.

Quizá tengamos dos vidas. La primera que comenzamos con un llanto. Y la segunda… la calma tras la revolución. Y en medio… los momentos que nunca olvidaremos.

jueves, 14 de junio de 2007

Se admiten apuestas

En este adictivo mundo de las series de televisión (siempre mirando al otro lado del charco), la nueva temporada, lo que serán las dosis del futuro, se empiezan a preparar y a promocionar antes de verano. De que irán las series que llegarán en otoño, nuevas tramas y personajes, todo esta listo para que se empiece a hablar de ello... para que vayamos tanteando... Cualquier serie que comience su andadura allá por el mes de octubre, está ya calentando motores, presentando los preair (especie de capítulos piloto pero sin acabar del todo) y rezando para una buena acogida de publico y critica (lo que le dará una temporada completa o la hundirá hasta su cancelación).
Y con pinceladas... pues van llegando para hacernos la boca agua.
Esta es mi apuesta... Pushing Daisies. La que ha conseguido ilusionarme con tan solo 5 minutos. ¿Alguien dijo Tim Burton?


martes, 12 de junio de 2007

Descartes

Llevo unos días un tanto dejado de la mano de Dios. Desfasado. No de fiesta. Llegando tarde. O a tiempo y dejándome ir. "Luego lo escribo, luego lo hago, luego voy...". Es como si mi madre estuviera dentro de mi cabeza pidiéndome cosas cada dos por tres y siempre respondiera con la misma coletilla... luego.
Así que se me acumulan las ideas, las cosas que quería contar, algunas que no... y como no conozco otra cosa para remediar la apatía... pues me he puesto a currar. Aquí van luegos antiguos... escritos ahora.

1. De treguas

Manda cojones. No sé si quiero decirlo de otra forma.
Ayer, reunión Zapatero Vs Rajoy (o no es así como lo pintan?). El tema el fin de la tregua etarra y la actitud que van a tomar a partir de ahora los dos principales partidos políticos... el gobierno, la oposición. Y por primera vez en muchas mañanas... los dos cabrones se ponen de acuerdo en algo... y nos dan una alegría a todos. Contundencia. Mano dura. Un acuerdo al fin y al cabo.
No voy a descubrir ahora la formula del agua... pero no deja de sorprenderme su simpleza.
Dos segundos después de la comparecencia de Rajoy en prensa... creo recordar que fue Quatro... la noticia no era que hubieran llegado a un acuerdo. No. Eso es secundario por mucho que Rajoy lo gritara. Lo principal es que ha dado un discurso presidencial. Que Zapatero no va a contestar a la prensa y queda mal. Que esta perdiendo puntos. Que Rajoy ha dado un paso de gigante...
Independientemente de todo esto... ¿hacia falta continuar con la campaña electoral? Ya que los partidos no nos dejan ni respirar (se nota que perdí la fe)... y aun en un tema trascendental como este, no están faltos de maldad algunos de sus comentarios... ¿por qué los medios de comunicación no nos dejan tranquilos? Solo pido un segundo... (todavía no la había perdido del todo en ellos). Pero hay que vender... las elecciones venden más que nada, un gobierno siempre esta vendiendo (al contrario de lo que se pueda pensar). ¿Por qué vamos a decir que se respaldan, que se tienden la mano? No hombre, es mucho mejor decir que uno destaca sobre el otro, que uno subió las escaleras y el otro no, que el otro pisotea al uno, o que alguien tiene aires de nadie.
Soy un ingenuo. Porque se que lo anterior puede y será verdad. Pero también creo en las mentiras piadosas. Creo en evitar el sufrimiento antes que repararlo. Y no dan tregua. Ni unos, ni otros. ¿De verdad creíamos que ETA lo haría? Se aprende con el ejemplo señores.

2. De risas

Y es que el sábado por la mañana me dio el ramalazo youtube que todos tenemos alguna vez a lo largo del fin de semana (ya sea con amigos, solo, para putear a la vecina…el motivo da igual). Y no pude escoger mejor suerte que la de Les Luthiers. No voy a presentarlos, porque a los genios no les hace falta. Os dejo los vídeos y vosotros mismos os presentáis.



3. De sueños


Preparando la cena. Junto a mi en la cocina. De repente y tan patosos, nos ponemos a bailar. Y surge un beso. Y comienza el ruido… y todo el mundo empieza a cruzar en todas las direcciones. Me coge las manos y me mira fijamente. “A mi tampoco me importaría ser tu nevera”. Que llamen al doctor Freud. Y entonces me despierto con esa sensación que dejan los sueños que te van a acompañar durante todo el día. Y tan conmocionado como dormido, solo puedo pensar mientras me miro al espejo… “que bien habla español… ¿Cómo se diría en inglés?”.


Y porque me encantan las frases positivas:

"Comedia = Tragedia + Tiempo"

Woody Allen

miércoles, 6 de junio de 2007

La extraordinaria complejidad de un plato sencillo


Hoy me ha vuelto a pasar. No será la última, ni fue la primera, ni ninguna de las de en medio. No sé porque algunas veces si y otras no, pero el caso es que la pasta crece en mi plato. No es que yo ponga un billete de 5 euro y voilá... entrada pal piso... no. Pasta... italiano... carbohidratos que dicen los de las dietas. Que se pone uno a comer... y no para... pero no acaba.
Mira, ya sean spaghettis o macarrones... el caso es que te sientas delante del plato, confiado, hambriento... incluso feliz. Coges el tenedor con ganas y no pierdes el tiempo.
Uno, dos... tres.

Macarrones... un poco de atún... mojas el tomate...
¡joder!, que rica esta la salsa... más atún...
voy a aprovechar el miajón que luego se pone tieso...
macarrones, más macarrones... más y más macarrones...
¿el plato es rojo?... el último trozito de pan...
te limpias el sudor de la frente...
que rápido se han enfriado ¿no?... otro más...
¿este es el almuerzo de ayer... de hoy?...
todavía el atún tiene buena cara, confías en que no haya caducado...
el tenedor sigue subiendo y bajando incansable...
casi sientes que lleves jugando al tenis 3 meses...
ni siquiera recuerdo si estaban ricos... sosos...
bebes agua, respiras... miras el plato...
¡¡¡joder!!! ¿¿¿donde coño esta el fondo???...
lo levantas... nada,
miras debajo de la mesa buscando al cabrón que está dejando sin atún las almadrabas y esta cociendo macarrones para que tu sigas comiendo...
nada...
otro más...
por tus santos cojones/ovarios (la paridad por delante, será por macarrones...) que te acabas el plato...
ves turbio... de repente oyes una voz...
el pescado con patatas de segundo te mira:
"¿y yo pa cuando picha?"...
te recuestas... vuelves a mirar el plato...
vislumbras algo blanco...
"¿¿quizá se estén acabando??"...
sigues con fuerzas renovadas...
masticas cerrando los ojos confiado...
pero al abrirlos todo vuelve al maldito color del tomate...
empiezas a separar los que te quedan...
"¿se estarán apareando??"...
"¿que hace ese atún ahí todavía!???"...
ese pimiento tiene raíces nuevas...
te limpias con la servilleta... respiras...
miras a la mesa y sentencias:
"La verdad es que no están muy buenos...
voy a dejar los cuatro que quedan... ¿alguno quiere?"

Lo malo es vivir solo, estudiante...
y sin dinero para comprar atún.

Para Rebe

sábado, 2 de junio de 2007

Mother earth


Por como vamos a quejarnos...
... que si el tiempo esta cambiando...
... por esta calor tan insoportable...
... porque esto no era así hace unos años...
Porque ha llegado Junio...
... y a pesar de playas, hay incendios...
... a pesar de viajes, hay sequía...
... y con tanto aire artificial,
nos olvidamos de respirar el poco que nos queda.

Merece la pena que cada uno desde su altar,
congregue a todos los que pueda,
y cambien las barbaridades que tengan más a mano.
Es como si cerraras un grifo...
... si apagaras la televisión mientras duermes...
... como si hoy vas andando a por el pan...
... o dejas de perder el tiempo en tiendas...
Es dejar de gastar sin necesidad...
... sin verdadera necesidad...
... gastar con conciencia...
...dejar de malgastar con los ojos cerrados y escuchando...

Algo tiene que moverse... antes de que dejemos de hacerlo.